Área de Estudios Urbanos. Escuela de Arquitectura "Carlos Raúl Villanueva". Facultad de Arquitectura y Urbanismo. Universidad Central de Venezuela.

DOCENTE: Hilda Torres Mier y Terán. Urbanista (Universidad Simón Bolívar, 1987). Profesora - Investigadora (Asociado) del Sector de Estudios Urbanos desde 1992, Escuela de Arquitectura "Carlos Raúl Villanueva", Facultad de Arquitectura y Urbanismo - FAU, Universidad Central de Venezuela - UCV. Especialista en Administración de Empresas, mención Gerencia de Proyectos (Universidad Simón Bolívar, 1990), Mg. Sc. en Planificación Urbana, mención Estructura y Economía Urbana (Instituto de Urbanismo, FAU, UCV, 2004). PhD - Doctora en Urbanismo (Instituto de Urbanismo, FAU. UCV, 2013).

jueves, 25 de julio de 2019


DENSIDADES URBANAS. EL CASO DE CARACAS.



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Caracas, 2019 . Fuente: elaboración propia.

Las densidades urbanas pueden definirse como la relación entre la población residente y la superficie ocupada por el área de la ciudad. Para su medición resulta importante definir los criterios de delimitación física del área urbana, especialmente en patrones difusos, típicos de las áreas metropolitanas o de las regiones urbanas, más que de las ciudades tradicionales o intermedias con población menor al millón de habitantes.
Existe entre especialistas y no especialistas, la frecuente preocupación por las densidades como indicador de calidad de vida urbana, y atención al tamaño poblacional, en relación con la capacidad de soporte ambiental y de servicios de una ciudad.  En el primer caso, las densidades netas, es decir, las que se estiman a partir de la relación entre población y superficie parcelaria, excluyendo áreas de servicios, vialidad o zonas no desarrollables, pueden remontar hasta los 3.000 habitantes por hectárea o incluso a mayores niveles, sin que ello signifique baja calidad de vida urbana, servicios y equipamientos, que bien pueden ser compensados en áreas programadas, generando así densidades promedio globales de alrededor de los 40 habitantes por hectárea o 4.000 habitantes por kilómetro cuadrado, bien para megalópolis como Tokio o metrópolis como Caracas. Este último indicador, es sorprendentemente común en innumerables áreas metropolitanas del planeta, y se mueve dentro de un rango que puede ir desde los 4 habitantes por hectárea en pequeñas ciudades de alrededor de 100.000 habitantes como Pau en Francia, hasta 239 habitantes por hectárea como densidad máxima en grandes áreas metropolitanas de países en desarrollo como Kolkata en India.
En el caso de la ciudad de Caracas, la definición del área metropolitana implica diferentes escalas según los intereses de planificación y la concepción económica, social  y espacial de la ciudad. El Área Metropolitana Interna de Caracas (AMIC), definida como la zona de desarrollo más compacto de la ciudad, constituida por los municipios Baruta, Chacao, El Hatillo y Sucre del Estado Miranda, así como el Distrito Capital adyacente, sin solución de continuidad, tiene una población total estimada en 3.463.231 habitantes para el año 2020, según la agencia estatal encargada o Instituto Nacional de Estadísticas, cifra que deberá ajustarse dado el proceso migratorio reciente y agudizado por la crisis económica y social del país en los últimos años (ver Tabla 1).
 Tabla 1:
población caracas
Ahora bien, el AMIC se inserta en lo que especialistas como el investigador y docente Marco Negrón ha denominado la Megalópoli del Norte, la cual incluiría otras áreas metropolitanas de la región norte costera del país. Su integración debería ser un norte en la investigación y la planificación urbana y regional que toca desarrollar desde ahora, para aprovechar las ventajas que este eje ofrece al crecimiento y la calidad de vida urbana. En este gran ámbito espacial, no resulta objetiva la medición de densidades por tratarse de una región metropolitana, no compacta espacialmente hablando, aunque sí estructural y funcionalmente integrada.
Revisando entonces algunas estadísticas y homologando los datos, puede constatarse que la densidad global del AMIC, de 43,2 habitantes por hectárea, aproximadamente, no difiere significativamente de las reportadas para metrópolis como Quito, Paris, Manchester, Tokio, Porto Alegre o Barcelona (España), pareciendo ser una constante este límite o tendencia dominante de los asentamientos, en términos de superficies globales urbanas (ver Tabla 2).
Tabla 2:
densidades seleccion de ciudades
Nota: la fuente no presenta datos para Caracas, por lo que fueron estimados según otras fuentes oficiales-

Otra cuestión es la distribución intra metropolitana de la ocupación del suelo. Por ejemplo, en los barrios informales de Caracas, se constata una densidad neta promedio de alrededor de 400 habitantes por hectárea, la cual es igual a su densidad global aproximadamente. Esto significa, que no existen áreas de equipamiento y servicios, plazas, parques o vialidad en estos desarrollos, que ofrezcan calidad de vida urbana como en el resto de la ciudad, donde las densidades netas pueden alcanzar los 2.700 habitantes por hectárea.
El tamaño poblacional y las densidades, se regularán en todos los casos por las capacidades de soporte de cada ciudad, acrecentados mediante la aplicación de inversiones y tecnología, y por los ciclos demográficos, tendiendo hacia densidades intermedias como las reportadas. El verdadero reto parece estar en la distribución interna de dichas densidades en la ciudad, en el diseño de una estructura parcelaria, edificaciones, equipamientos y regulaciones, para garantizar igual calidad de vida a todos sus habitantes.

Hilda Torres M.